Un milagro que creamos juntos – ¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!
- Stefan

- hace 1 día
- 5 Min. de lectura
Hay momentos en la vida que jamás se olvidan. Momentos que se graban a fuego en el alma, que te oprimen el corazón, que te dejan sin aliento. Hace unos meses, nuestro mundo era precisamente eso: un lugar lleno de miedo, duda y desesperación. Nos encontrábamos frente a montañas que parecían imposibles de escalar. Luchábamos por la vida de Oliver, sintiendo al mismo tiempo que nos estrellábamos contra un muro invisible.
Y luego llegasteis todos vosotros.
Y por eso cada frase en mi corazón comienza con una sola palabra:
GRACIAS.
GRACIAS por no dejarnos solos.
GRACIAS por sostenernos cuando ya no nos quedaban fuerzas.
GRACIAS por ver lo que Oliver merece: una oportunidad.
Juntos, logramos algo que era absolutamente inimaginable hace tan solo unos meses. Y cada vez que escribo sobre ello, mi corazón vuelve a susurrar: GRACIAS.
Un milagro de siete cifras: ¡GRACIAS por hacerlo posible!
Todavía me resulta irreal escribir estas palabras:
Hemos pagado íntegramente la factura del hospital.
Una cantidad de siete cifras (USD).
Una suma mayor de la que jamás hubiéramos podido manejar.
Un número que nos robaba el sueño todas las noches.
Un peso que nos oprimía el pecho como una piedra gigante.
Pero tú nos ayudaste a mover esa piedra.
Tú ayudaste a romperlo.
Gracias a vuestras donaciones, vuestras acciones, vuestros mensajes, vuestras recaudaciones de fondos locales, vuestro apoyo, a través de la Fundación Toni Kroos, a través de nuestras familias, amigos, ventas privadas y la ayuda de completos desconocidos… se hizo posible algo que nunca nos atrevimos a esperar.
Y de nuevo, esa palabra resuena:
GRACIAS.
GRACIAS por devolverle el futuro a una vida.
Oliver vive gracias a tu ayuda.
Oliver respira tranquilo gracias a tu ayuda.
Oliver sigue luchando porque tú le ayudaste.
Todos los dispositivos que lo protegen.
Toda terapia que lo fortalezca.
Cada viaje médico que lo mantiene con vida.
Cada diagnóstico que le hace avanzar.
Todo ello es un eco de vuestro GRACIAS que quedará grabado para siempre en nuestras vidas.
Conseguimos equipos de soporte vital, instalamos sistemas de energía de emergencia, construimos una nueva casa en México, organizamos terapias, hicimos posibles las cirugías y reconstruimos nuestra vida paso a paso, porque no teníamos otra opción. Porque Oliver es nuestro mundo. Y porque tú nos diste la fuerza.
¡GRACIAS por eso!
Chicago 2026 – La próxima gran esperanza
Tras pagar la factura del hospital, ahora miramos hacia adelante.
En 2026, debemos —y se nos permite— viajar dos veces a Chicago.
Dos vuelos medicalizados.
Dos rondas de preparación intensiva.
Dos ingresos hospitalarios.
Dos períodos de rehabilitación.
Dos momentos de esperanza.
Oliver participará en un ensayo clínico experimental , una terapia completamente nueva en la que se inyectan células madre directamente en la médula espinal. Se considera uno de los avances médicos más prometedores a nivel mundial, bajo la dirección del Dr. Bydon.
Y Oliver es el primer niño del mundo de su grupo de edad en recibir este tratamiento.
Esto es más que extraordinario.
Es un honor, un momento de gran importancia médica; de esos que la gente recordará más tarde y dirá: Aquí empezó algo.
Los médicos no dejan de decirnos lo histórico que es este paso. Oliver no es solo un pequeño paciente. Es un pionero: un niño que abre las puertas a la comprensión de las lesiones medulares como nunca antes.
¿Por qué es tan importante?
Porque los datos del tratamiento de Oliver podrían algún día ayudar a muchos otros niños y adultos.
Porque su evolución podría demostrar cómo se regenera la médula espinal.
Porque sus reacciones podrían abrir nuevas vías científicas.
Y luego hay algo aún más grande:
Incluso la FDA —la Administración de Alimentos y Medicamentos— ha aprobado este ensayo y ha expresado su entusiasmo al respecto.
¿Qué es la FDA?
Es la autoridad sanitaria más importante de Estados Unidos. Decide si los medicamentos, tratamientos y procedimientos médicos pueden utilizarse en seres humanos. Revisa la seguridad, la eficacia, los riesgos y todos los fundamentos científicos. Sin la aprobación de la FDA, ningún tratamiento de este tipo puede realizarse en Estados Unidos.
Este fue el mayor obstáculo.
La FDA podría haber dicho fácilmente:
“Este niño es demasiado pequeño. Este caso es demasiado complejo. Este procedimiento es demasiado nuevo.”
Pero, en cambio, sucedió algo increíble:
La FDA ve con entusiasmo esta posibilidad.
Ven en Oliver una oportunidad: para la investigación, para la medicina, para futuros pacientes.
Dieron su aprobación total.
Un momento que nos puso la piel de gallina.
Porque ahora lo sabemos:
El caso de Oliver es único en el mundo.
Un milagro médico.
Una prueba de que la esperanza y la ciencia a veces se encuentran justo en el momento preciso.
Que un niño pequeño pueda conmover al mundo puede enseñarles algo.
Y ese niño pequeño es nuestro Oliver.
Como dijo Laura en televisión en RTL:
Es triste que el mundo se encuentre con Oliver en este estado.
Pero eso también es el “Efecto Oliver”.
Una chispa de esperanza que puede convertirse en una llama.
Para nosotros.
Para otras familias.
Por un futuro en el que las lesiones medulares graves ya no signifiquen “nunca”.
Y de nuevo lo decimos —y lo seguiremos diciendo siempre—:
GRACIAS.
El poder de la combinación: Células madre + Shirley Ryan AbilityLab
Las células madre por sí solas no son suficientes.
Necesitan estimulación neurológica, movimiento, terapia; necesitan ser activados .
Actividad muscular.
Movimiento.
Entrenamiento respiratorio.
Repetición terapéutica.
Estimulación neurológica.
El Shirley Ryan AbilityLab ( https://www.sralab.org ) en Chicago es uno de los mejores centros de rehabilitación neurológica del mundo.
Es un lugar donde se construyen nuevas vías neuronales.
Donde los niños vuelven a aprender los movimientos.
Donde los cuerpos reconectan con habilidades que habían perdido.
El equipo médico no deja de decirnos:
Cuanto más intensiva sea la terapia posterior a la administración de células madre, mayores serán las posibilidades de que Oliver desarrolle nuevas vías neuronales.
Por eso Oliver necesita esta combinación.
Por eso debemos seguir recaudando fondos.
Por eso, una vez más, ¡GRACIAS!
Porque sin ti, no podríamos haber dado ni uno solo de estos pasos.
Un camino lleno de amor y lleno de GRACIAS.
Nos acompañaste en las noches más oscuras.
Nos devolviste la esperanza cuando la habíamos perdido.
Le diste un futuro a Oliver.
Y por eso esta entrada de blog tiene un solo propósito:
Para decir GRACIAS —
en cada paso,
cada euro,
cada mensaje,
cada pensamiento,
cada oración,
Cada chispa de esperanza.
Formas parte de nuestra historia.
Parte de nuestra familia.
Parte de la lucha de Oliver.
Parte de su futuro.
Nunca podríamos haberlo hecho solos.
Pero no hizo falta, porque tú estabas allí.
GRACIAS. Simplemente GRACIAS.
Seguimos adelante — juntos
Te llevamos con nosotros.
Adelante.
A Chicago.
A pesar de cada revés.
En cada victoria.
En cada paso de la esperanza.
Y a pesar de todo lo que está sucediendo ahora mismo, hay una cosa que importa por encima de todo:
Nos mantenemos fieles a nosotros mismos.
Durante meses hemos estado recibiendo ofertas de empresas, agencias e influencers.
Ven el número de seguidores y quieren que moneticemos nuestra tragedia.
Quieren colaboraciones, publicidad, emplazamiento de productos.
Pero, sinceramente:
Nos negamos. Completamente.
No abrimos nuestras vidas para vender influencia.
No contamos la historia de Oliver para vender nada.
No nos despertamos ni nos dormimos pensando en “contenido”.
Hacemos esto porque se trata de Oliver .
Su vida.
Su oportunidad.
El día que comenzamos a hacer publicidad,
el día en que “nos vendamos”,
Es el día en que perderemos todo lo que esta comunidad ha construido.
Y sabemos:
Oliver jamás querría eso.
Oliver representa el amor, la autenticidad, la esperanza; no los motivos comerciales.
Hacemos lo que hacemos por él.
y por todas las personas que encuentran esperanza en él.
No apto para clics ni ofertas.
Nos mantenemos fieles a lo que nos hizo fuertes:
Honestidad, autenticidad, gratitud.
GRACIAS por recorrer este camino con nosotros.
Laura y Stefan
Con Julian, Sebastian y nuestro pequeño luchador Oliver 💙




















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